CAMINAR HACIA UNA CATÁSTROFE ANUNCIADA


CAMINAR HACIA UNA CATÁSTROFE ANUNCIADA

Armero, Noviembre de 1985

El 13 de noviembre de 1985, ocurrió una tragedia en el municipio de Armero Tolima debido a un desastre natural ocasionado por la erupción del volcán nevado del Ruíz. La noche del miércoles, una estruendosa explosión alarmo a toda la población. 350 millones de metros cúbicos de material volcánico mezclados junto con el deshielo del volcán, llego hasta el rió lagunilla formando una represa, para luego desbordarse hasta alcanzar al municipio de Armero borrándolo totalmente del mapa. Tragedia que dejo como resultado la muerte de más de 20.000 de sus 31.000 habitantes siendo así víctimas de una de las mayores catástrofes de Colombia.

Armero Tolima fue fundado el 16 de diciembre de 1539 por el teniente Matilde Bahamon, siendo el segundo municipio más rico del departamento; ubicado en la zona norte del departamento del Tolima a 94 kilómetros de distancia de la cuidad de Ibagué, con una temperatura promedio de 27 °C, su economía se basaba principalmente en la agricultura de arroz y algodón, la ganadería, y el comercio; además de esto se caracterizaba por su gente pujante y alegre. Sin embargo, no contaban con que vivían con un peligro latente que más tarde acabaría con su tranquilidad y sus vidas.

A finales de 1984 se registró una actividad sísmica alrededor del volcán nevado del Ruiz un poco más de lo usual, esta siguió en aumento con el paso de los días. En septiembre de 1985 empezaría a causar preocupaciones para la población y más aún para los geólogos y vulcanólogos quienes tras varios días de estudio pudieron darse cuenta del peligro inminente que se avecinaba, ellos por su parte avisaron con tiempo a las máximas autoridades, pero el gobierno decidió que no hacía falta advertir a la gente ni ordenar su evacuación.

Se llegó el inesperado 13 de noviembre de 1985 que quedo grabado para siempre en las memorias de los colombianos. Bastaron tan solo minutos para que todo un pueblo fuera arrasado por esta enorme avalancha, cerca de las 11 pm todos corrían de un lado a otro luchando por salvar sus vidas y las de sus familias, aumentando así el caos y el número de víctimas. Al día siguiente cuando ya se publicaban por algunos medios la noticia, y miles de socorristas acudían a esta emergencia ya todo estaba convertido en un playón de lodo y piedras; ARMERO HABIA DESAPARECIDO.

Transcurridos unos meses después del terrible desastre natural el presidente de la república para ese entonces el señor Belisario Betancur decide por varias circunstancias y bajo leyes que este terreno no podía volver a hacer edificado y fue declarado campo santo, de aquel municipio prospero para la economía del país solo quedaron los recuerdos, ya que actualmente es un cementerio enorme con unas pocas ruinas en pie y un ambiente desolador donde año tras año se inunda de desesperanza para todas aquellas personas que soñaron en algún momento volver a reconcentrarse con sus seres queridos.